Se usa para decir que alguien siempre tiene una excusa, una historia rara o una trola preparada para todo. Viene de Saturnino Calleja, un editor famoso de cuentos infantiles que publicó libros a saco. Vamos, que la persona es más inventera que puntual, y a veces hasta hace gracia de lo surrealistas que son sus historias.
"Tío, tienes más cuentos que Calleja, ayer llegaste tarde porque te abdujeron los aliens y hoy porque se te escapó el dragón imaginario del garaje."