Expresión muy regia para burlarse con cariño de esa maña de explicar todo usando el Cerro de la Silla como punto de referencia mágico. Sirve para direcciones, filosofía barata o cualquier cosa que se pueda medio ubicar viendo el cerro. A veces tiene sentido, a veces no, pero el regio se la cree durísimo y eso es lo divertido.
"Vato, no ocupas mapa ni nada, aplica la teoría del cerro: te sigues derecho hasta que veas el Cerro de la Silla bien chulo y ya de ahí te orientas, si te pierdes es porque eres foráneo."