Se usa cuando un tema, chisme o situación sigue dando de qué hablar aunque ya pasó hace rato. Es como decir que la cosa aún molesta, arde o genera salseo entre la gente. Muy de chisme sabroso de barrio, de esos que uno dice que ya murieron pero en verdad siguen vivitos y coleando.
"Creí que el rollo de María y su ex ya estaba enterrado, pero en la panadería todo el mundo sigue hablando de eso, ese chisme todavía pica durísimo en el edificio."