Se dice de alguien que anda ligando a billetazos, o sea, que en vez de echar verbo bonito se pone a conquistar con regalos, invitaciones y lana. Va con ese coqueteo medio interesado de querer quedar bien comprando cariño. No siempre es mala onda, pero sí suena a que trae la cartera trabajando horas extra.
"Ese vato trae el interés bien puesto, ya le pagó la peda a todos y todavía le cayó a Marta con una bolsa carísima."