Se le dice al colega que en las fiestas del pueblo bebe como si tuviera un agujero negro en el estómago. Va encadenando rondas, no perdona un cubata ni una cerveza y siempre aparece con un vaso nuevo en la mano. No es exactamente un cumplido, pero en peñas y verbenas se suelta con cariño y cachondeo.
"Ayer el José iba hecho un tragarlitros en la verbena, no soltaba el vaso ni pa pedir la bocata de longaniza. Si lo ves, recuérdale que aún debe la última ronda."