Se usa para hablar de alguien que se arrecha o se altera rapidísimo, sin mucha provocación, como si lo metieras directo al microondas. También puede servir para cosas que se calientan o se intensifican en un segundo. Es muy de Sucre y suena tan gráfica que hasta da risa imaginarse la pobre franela echando humo.
"No le digas nada a Yorman que anda como una franela en el microondas, cualquier vaina que le sueltes y se prende a pelear en plena cola del autobús."