Se dice cuando alguien se cae bien feo, de esas resbaladas o tropezones que te dejan en el suelo y con el orgullo hecho trizas. Es una forma muy de barrio de contar una caída aparatosa, normalmente con tono de burla o de risa entre compas. Duele, pero da risa cuando ya pasó.
"Iba bien chido por el parque, según yo bien galán, y que piso una piedra y me vine de patas enfrente de toda mi banda."