Se dice cuando algo queda hecho trizas después de un golpe o una caída, tan reventado que ya ni parece lo que era. Aplica para celulares, motos, una puerta o lo que sea. También se usa para remarcar que el resultado fue un desastre total, cero ganancia y puro daño. Duele, pero es bien gráfica.
"Parce, se me resbaló el celular en la escalera y quedó vuelto totazo, la pantalla hecha polvo y yo sin un peso pa' arreglarlo."