Despedida muy asturiana y cariñosa, como decir que te vas pero deseando que el otro se cuide y no se desmadre mucho. Suena cercana, de chigre y de pueblo, y a veces se suelta también para escaquearse un poco de la faena. Es de esas frases que oyes y ya sabes que el paisano es de casa, y eso siempre tiene su encanto.
"Bueno guajes, ya comisteis, bebisteis y me dejasteis la cocina hecha un cristo, así que yo voy marchar ya, ¡a cuidase tooos, que vos conozco!"