Se usa cuando alguien está metidísimo en un problema raro, un chisme intenso o una situación bien absurda, como de novela barata. La idea es que estás justo en medio del desmadre, sin saber ni por dónde salir. Es muy de acá, muy pintoresca, y la neta suena tan ridícula que hasta da risa usarla.
"Entre que mi ex llegó a la fiesta, mi jefe anda pisteando con mis compas y mi mamá marcando por videollamada, yo ya estoy a la mitad del guajolote, bien atorado en el drama."