En Chile se dice cuando te conviene pasar piola: quedarte piolita, sin llamar la atención, sin sapear y sin meterte en cachos. Es la típica estrategia de supervivencia cuando hay drama, reto o alguien anda buscando culpables. No es cobardía, es tino, y a veces te salva el pellejo.
"Se cayó el proyector justo antes de la disertación y el profe andaba buscando al culpable, así que nos miramos y nos mantuvimos piolita, piola, como si nada."