Se usa para decir que haces algo a máxima velocidad, sin frenos y con toda la energía del mundo, como si pisaras el acelerador a fondo. Vale para correr, currar, salir de fiesta o hasta para comer. Es de esas frases que suenan a peli de acción cutre, pero que en el día a día tienen su gracia.
"Salimos del curro y nos fuimos a todo gas al bar de la esquina, que hoy ponían tapas gratis y no íbamos a dejar ni las migas"
Cuando alguien va rápido o está haciendo todo a máxima velocidad, como si tuviera prisa o simplemente no puede parar.
"Carlos va a todo gas con el patinete nuevo, parece que lleva nitro en las ruedas."