Palabra muy murciana para decir que algo está hecho un caos, todo mezclado y sin orden ninguno. Se usa cuando una habitación, una mochila o incluso tu vida parecen un batiburrillo imposible de entender. Es de esas expresiones que suenan tan raras que hasta dan risa, y la verdad es que pega mucho con el desmadre.
"Tía, tu cuarto está hecho un achilimichi, hay calcetines en la lámpara, apuntes en la nevera y el gato durmiendo dentro de la mochila"