En Ecuador se usa para decir que algo está buenísimo, que quedó de lujo o que estuvo brutal. Es como soltar un “chévere” pero con más sabor local. Vale para planes, comida, ropa, una jugada en el fútbol o cualquier cosa que te deje contento. Si alguien te dice “alhaja”, es puro visto bueno.
"Ñaño, ese encebollado te quedó alhaja, ve. Dame otra porción y de paso ponle más ají, que hoy ando con hambre brava."