Se usa para decir que te tocó caminar muchísimo, de acá a la China, porque no tenés un mango para el bondi o simplemente no queda otra. Suele pintar esas jornadas eternas de caminata por la ciudad, con calor, quilombo y anécdotas raras. Y hay que admitir que suena tan dramático que hasta da un poco de risa.
"Che, ayer anduve a pata de perro toda la tarde por el centro de Corrientes buscando laburo y volví con las patas hechas puré y sin un peso más en el bolsillo."
Frase que se usa cuando andas caminando mucho, reventándote las suelas por todo el puerto.
"¡Oye compadre! Llevamos toda la tarde andando a pata de perro por los cerros, ¡ya me duelen hasta las pestañas!"
Se dice cuando alguien anda caminando por ahí sin rumbo fijo, de un lado a otro, como perro callejero husmeando y viendo qué se arma. Puede ser por gusto, por matar el tiempo o porque no traes ni un peso para el camión. Suena muy de barrio y bien gráfico, la neta.
"Salí sin plan y sin feria, así que me fui a pata de perro por el centro, viendo puestos, echando ojo y a ver si caía una torta."
Frase para decir que andas recorriendo todos lados, sobre todo en tu tiempo libre o vacaciones, como si fueras un perrito curioso por el mundo.
"Ese men anda a pata de perro por San Luis, ya se fue de la Huasteca hasta Real de Catorce y aún le queda energía."
Se usa cuando alguien se la pasa caminando por todos lados, sin descanso, como si no tuviera coche ni ganas de quedarse quieto. Es esa banda que siempre anda en la calle, de aquí para allá, con las patas bien cansadas pero todavía dándole. Y la neta suena chistoso, aunque a veces es porque no queda de otra.
"Desde que se le descompuso el carro, el Chuy anda a pata de perro por todo Tampico, llega sudado a todos lados pero bien puntual el vato."
Dícese del momento en que te toca caminar por no tener otro medio, como cuando se te pincha la bicicleta y debes seguir a pie.
"¡Qué lata! Se me rajó la rueda de la bici, así que voy a tener que andar a pata de perro hasta la casa."