En Sonora se dice andar a puras coyotas cuando alguien presume que está a dieta o que se está cuidando, pero en realidad se atasca de coyotas, que son unas galletas tradicionales rellenas de piloncillo. Es como esa dieta mágica que según tú es súper fit, pero en la práctica es puro antojo disfrazado, y la neta tiene su chiste.
"La Karla juró que este año sí se ponía a dieta, pero llega a la oficina con su café cargado y una bolsa de coyotas, anda a puras coyotas la morra"