Se usa para hablar de alguien que va por ahí medio volado, despistado o en su mundo, como si no pisara mucho el suelo. Puede ser porque está enamorado, feliz perdido o simplemente porque va con una alegría sospechosa. Es una forma muy gráfica de decir que la persona no está muy centrada, pero con cierto toque de guasa.
"Desde que empezó a salir con la del bar, el Javi anda como un gramo por el pueblo, se le olvida hasta pagar las rondas y va con una sonrisa tonta todo el día."