Dicho bien del sur de Chile para cuando alguien anda dando vueltas, haciéndose el leso o pateando una tarea para más rato. Es como estar en modo excusa permanente, sin avanzar nada. Se usa para retar con humor, sobre todo en la casa o la pega. Y sí, suena campestre, como corresponde.
"Ya po, Nico, deja de andar en la vaca: llevai dos horas “ordenando” y la pieza sigue igual. Si terminai ahora, después nos vamos por unas sopaipillas."