Se dice de alguien que anda agrandado, sobrador y con el pecho inflado, como si fuera el rey de la selva. Viene a ser ir por la vida con el ego por las nubes, creyéndose invencible. Suele usarse en tono de cargada cuando la confianza ya roza lo arrogante. Ojo, a veces dura lo que un pedo en una canasta.
"Mirá cómo anda Juan, ganó el torneo y ahora anda en león por Paraná, saludando como famoso y tirando facha en la costanera."