En Nicaragua se usa para hablar de alguien que anda todo perdido, como en su propio mundo, sin darse cuenta de lo que pasa a su alrededor. Es el típico que va caminando y casi lo atropella una bici porque viene soñando despierto. Es como decir que está en la luna, pero con sabor bien nica, y la verdad suena bastante gracioso.
"Juancho, dejá de andar por la tierra y poné atención, que ya casi te lleva de encuentro la ruta y vos ni cuenta te das, maje."