Se le dice a alguien que está aturdido, medio ido o confundido, como si anduviera en piloto automático y no pillara lo que pasa. Sirve para describir a quien se queda mirando al vacío, reacciona tarde o anda perdido después de un susto, una trasnochada o un regaño. Suena muy de calle y tiene su gracia.
"Parce, deje de estar tan apambisbao, que le estoy hablando hace rato. Se quedó mirando la pared y casi se le quema el arroz otra vez."