Se usa cuando alguien hace un escándalo brutal por algo que quizá ni vale tanto la pena. Es ese show con gritos, discusiones, portazos y todo el vecindario pendiente del chisme. Muy de tía dramática o vecino bochinchero que no sabe pelear bajito, y hay que admitir que a veces el espectáculo entretiene.
"No le digas a la tía Carmen que invitaron a su ex, porque va a armar tremendo zafarrancho, tumba la música, para la fiesta y hasta saca los trapitos al sol delante de todo el mundo."