En Tierra del Fuego se usa para cuando alguien se pone nervioso, se atolondra y empieza a mandarse cagadas, ya sea jugando al truco, apostando o tomando decisiones apurado. Es como perder la calma y el control por calentón o por agrandado. Y hay que admitir que a veces es divertido ver cómo se ataranta el resto.
"No, a ese no le juegues más, que te vas a atarantar y la próxima mano se lleva hasta tus esquíes y la campera nueva, boludo."