Expresión típica del oriente venezolano para cuando alguien se pone a echar cuentos larguísimos, medio inventados o exagerados, solo para lucirse o matar el rato. Es como hablar paja con estilo, puro show y poca verdad. A veces entretiene, pero también cansa, así que hay que saber cuándo parar, porque igual tiene su gracia.
"Estábamos en la curiara esperando que picara algo y el pana empezó a caerse a juanchitos con que peleó con una anaconda, vale, y todos muertos de la risa porque sabemos que ese no se mete ni al caño hondo."