En Bolívar usamos caña para hablar del ron y del trago en general, sobre todo cuando la idea es irse de fiesta con todo. Suena más de la casa que decir ron, que queda medio de turista o de menú de hotel. Es palabra clave de parrilla, río, playa y cualquier vacilón serio, y hay que admitir que tiene su encanto.
"Papi, hoy cobramos, así que alistá la cava, la caña y el hielo, que nos vamos pa' la playita a rumbear hasta que amanezca."
En Tucumán caña no es solo la bebida alcohólica que te deja medio doblado, también se usa para decir que algo está muy bueno, potente o que te voló la cabeza. Puede ser un recital, una peli, una fiesta o hasta un asado. Es como decir que algo estuvo tremendo, pero con tonada tucumana y más onda.
"Boludo, la fiesta anoche estuvo caña, terminamos cantando en la vereda con el vecino tocando la guitarra a las cuatro de la mañana."