Apodo cariñoso y bien de pueblo para llamar a un amigo o compinche, como decir che, loco o hermano, pero con ese tonito de confianza. Se usa con gente cercana, de la barra, y suele sonar a plan improvisado: mates, asado, una vuelta en la chata o lo que pinte. Tiene ternura y picardía a la vez.
"Che, Chalito, caé con el termo y unas tiras de asado, que prendo el fuego y armamos algo tranqui en el patio el finde."