Se dice para invitar a alguien a aflojar, cortar con el estrés y ponerse en modo Corrientes: un poco de chamamé, un bailecito y a disfrutar. No hace falta ser bailarín, es más una actitud de tomarse la vida con calma y buena onda. Ideal cuando alguien está a mil o medio amargado.
"Che, dejá el drama un rato, poné un chamamé y chamameate una, que mañana se labura pero hoy se vive, ¿no?"