En Chubut y en buena parte de Argentina, changuito es una forma cariñosa de decir nene, pibe o criatura. Suele usarse cuando el chico es inquieto, medio travieso y no para un segundo. No es insulto, más bien ternura con resignación, como diciendo este guacho me va a sacar canas, pero lo quiero igual.
"Mirá al changuito, se escapó de la mesa y ya está arriba del galpón con la gomera. Bajate de ahí, pibe, que tu vieja me mata."
Es la forma cariñosa y del norte para referirse a un amigo, especialmente si es joven o tiene onda.
"Che, changuito, ¿vamos a pegar una empanada en la esquina y después vemos qué pintó con el asado?"
Forma afectuosa de referirse a un niño pequeño en Salta, similar a decir 'niño' o 'chico'.
"Ese changuito anda por el barrio todo el día, parece que nunca se cansa."
En Santiago del Estero y el norte argentino, changuito es una forma cariñosa de decir chico, nene o pibe. Se usa para hablar de un niño o adolescente, muchas veces cuando anda inquieto, haciendo travesuras o metiéndose donde no lo llaman. Suena tierno y bien de barrio, como para retarlo con amor.
"Mirá vos al changuito, se trepó al árbol para bajar mangos y ahora no sabe ni cómo bajar, qué personaje."
En Santiago del Estero se usa para hablar de un niño, casi siempre con cariño y un poco de burla, sobre todo si es medio travieso y no para quieto. Es como decir pibe, gurí o mocoso, pero con tonada santiagueña y onda familiar. Nada que ver con el changuito del súper, aunque a veces el nene es más difícil de manejar que el carrito.
"Che, changuito, dejá de treparte al algarrobo y vení a comer antes de que tu mamá salga con la chancleta en mano y te haga bailar zamba en la vereda."
En Salta se le dice changuito al carrito del supermercado, ese que agarrás pensando que vas por dos boludeces y terminás llenando hasta arriba. Es como tu compañero de crimen en las compras, siempre tentándote a meter algo más. Y hay que admitir que tiene su encanto cuando rueda derecho y no hace ruido raro.
"Fui al súper por un shampoo, agarré el changuito por las dudas y cuando salí parecía que me estaba mudando, hasta comida para el perro del vecino terminé comprando."
Término bien salteño y cariñoso para hablar de un bebé o de un niño pequeño, sobre todo cuando es inquieto, juguetón y medio travieso. Se usa mucho en la familia y entre vecinos, y suena a abrazo con olor a guiso y patio de tierra. Es como decir peque o nene, pero con ese sabor norteño que lo hace más tierno todavía.
"Che, el changuito no paró en todo el día, se subió al algarrobo, se llenó de tierra y ahora quiere seguir zapateando la chacarera en la cocina"