Se usa cuando alguien se queda paralizado, en blanco o todo torpe ante algo inesperado, como si se le apagara el cerebro de la pura sorpresa. Es muy de chisme de barrio chilango, cuando te balconean o te hacen una pregunta incómoda y tú nada más te quedas ahí, tieso, sin saber si reír, llorar o salir corriendo.

"Cuando la maestra me cachó copiando y me preguntó que qué hacía, yo nada más congelando la torta, viendo el pizarrón como si ahí estuviera la respuesta mágica."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!