Insulto muy costeño, sobre todo en el Caribe colombiano, para llamar a alguien bobo, fastidioso o mala gente, según el tono. Viene de culear, así que es vulgar y se usa con confianza o cuando ya estás caliente con alguien. No significa perezoso, es más bien para soltarle un corte a alguien.
"Ese man se coló en la fila y encima se hace el loco. Qué culié, parce, así cualquiera se emberraca."