Se usa para decir que alguien es bien capo, vivo y mañoso, de esos que se las ingenian para resolver cualquier cosa con lo que haya a mano. Es un halago, tipo manitas con cerebro rápido. Suena a toque andino y queda perfecto para el pata que siempre saca una solución de la nada.
"Oe, Juan es bien curaq, la licuadora murió y el pata la revivió con cinta, un alambrito y pura maña."