Cacharro
En Arequipa se le dice cacharro a un carro viejo o medio destartalado que ya pasó sus mejores épocas, pero igual sigue dando batalla. Puede sonar raro, botar humo o tener la puerta amarrada con alambre, pero te lleva y te trae. Se usa con cariño y un toque de burla, porque ese fierro tiene historia.
"Súbete al cacharro, compadre, que si aguanta la subida a Cayma hoy, mañana ya le ponemos su medallita y todo."
Chiriwilka
En Arequipa se dice en broma de alguien bien intencionado y hasta noble, pero medio disperso o con prioridades raras. Te promete ayudarte con todo, llega con la mejor vibra, pero se distrae y termina haciendo cualquier cosa menos lo urgente. No es mala gente, solo es un caso. Y sí, da risa.
"Marco es bien chiriwilka: juró que venía a sacarme la chamba, armó la chela, prendió la play y al final me dejó el trabajo igualito."
Jamear
En Arequipa se usa para decir comer, normalmente con ganas y sin vergüenza, como cuando te vas a meter un buen plato y no piensas compartir ni el olor. Es bien de calle y suena a hambre seria, no a ensaladita. Si lo dices, ya se sabe que vas a darle duro a la comida.
"Causa, ya fue la dieta, hoy voy a jamear rocoto relleno y pastel de papa hasta quedar como trompo. Si alguien toca mi plato, lo miro feo."
curaq
Se usa para decir que alguien es bien capo, vivo y mañoso, de esos que se las ingenian para resolver cualquier cosa con lo que haya a mano. Es un halago, tipo manitas con cerebro rápido. Suena a toque andino y queda perfecto para el pata que siempre saca una solución de la nada.
"Oe, Juan es bien curaq, la licuadora murió y el pata la revivió con cinta, un alambrito y pura maña."
Estar mandado
Se dice de alguien que está totalmente bajo la batuta de su pareja, como si le tuvieran con correa corta. Obedece, pide permiso para todo y ya no decide ni qué comer sin consultar. Suele soltarse en tono de burla entre patas, cuando el compa antes era bien lanzado y ahora anda bien domesticado.
"Oe, desde que está con la Rosa el Juan está mandado, ya ni se va a la pichanga si no le dan permiso y encima llega temprano, qué tal cambio."
Tener la sangre en ebullición
Se dice cuando alguien está que revienta de cólera, con los nervios a mil y la paciencia en cero. Es como tener la sangre hirviendo por dentro, listo para soltar el grito o mandar a alguien bien lejos. En Arequipa pega perfecto porque entre el carácter y el Misti, la imagen del volcán sale sola.
"Le cambiaron el turno sin avisar y el pata tenía la sangre en ebullición, renegando como si el Misti ya estuviera echando humo."
Playaquear
Verbo bien de calle para decir que te vas a relajar y a pasear sin apuro, como en modo playa, aunque estés lejos del mar. Se usa cuando quieres desconectar después de una semana pesada: caminar, sentarte a huevear un rato, tomar algo y dejar que el sol haga lo suyo. Plan dominguero total.
"¿Qué hacemos hoy? Nada pues, vamos a playaquear al parque, nos compramos una gaseosa y nos quedamos ahí tirados hasta que se haga tarde."
Estar pa'l perrito
Expresión bien arequipeña para decir que estás hecho polvo: con resaca, enfermo, bajoneado o simplemente con un día de esos que no se los deseas ni al enemigo. Es como estar en modo supervivencia, sin energía y con cara de tragedia. Suena medio tierno por lo del perrito, pero el drama es real.
"Mano, después de la juerga de anoche estoy pa'l perrito, ni el queso helado me revive y eso ya es grave."
Estar bien pituca
En Arequipa se dice de alguien que anda con harta plata, se da sus gustitos y va por la vida en modo fino. Puede ser porque le está yendo brutal o porque se está tirando la casa por la ventana. Suena medio burlón, como diciendo: míralo, bien pituca, viviendo sus vacas gordas.
"Desde que Pedro pegó la lotería, ya no pisa el menú del día: puro restaurante caro, viajecito y ropa nueva. Ahora anda bien pituca, pues."
¡Qué bárbaro!
Se suelta cuando algo te deja loco, ya sea por admiración o por sorpresa. En Arequipa también puede ir con su puntito de burla, como diciendo que alguien se está pasando de dramático o de exagerado. Vale para aplaudir una locura bien hecha o para pinchar a alguien con cariño. Depende del tono, pues.
"El tío Jorge ya va por la quinta chela y se cree salsero profesional, mira cómo gira en la sala, ¡qué bárbaro!"
Hacer la cómica
En Arequipa se dice cuando alguien se pone a bromear, payasear o hacer chistes en un momento que no toca, como si estuviera armando su show. Sirve para bajarle el volumen al graciosito sin pelearte. No siempre es mala onda, pero cuando estás apurado o serio, fastidia un montón.
"Ya pues, Juanito, deja de hacer la cómica, que el profe está explicando y tú sigues con tus chistes como si fuera recreo."
Embrujado
Se dice cuando alguien está loquísimo por otra persona y anda embobado, como si le hubieran echado un hechizo. No es que haya magia de verdad, pero el efecto es el mismo: no escucha razones, se distrae y todo le da igual menos esa persona. En Arequipa suena bien para vacilar al amigo enamorado.
"Desde que vio a la Juana, el Pepe anda embrujado, ni con su rocoto relleno se le pasa, y eso ya es grave, causa."
Ser puño
En Arequipa se dice de alguien que es tacaño, mezquino o recontra agarrado con la plata. El típico que se hace el loco cuando toca pagar, cuenta las monedas como si fueran lingotes y siempre tiene una excusa para no poner ni un sol. Suena bien de barrio y medio burlón, pero se entiende clarito.
"Vamos a la pollería y el Ricardo otra vez se hace el loco con la cuenta. Ese pata es bien puño, ni pa' la gaseosa quiere soltar."
Zarpar
En Arequipa se usa para decir que ya te vas, como un me voy o me largo, pero en plan de patas y sin tanto drama. Sirve para cortar la conversa, salir de una reunión o avisar que ya toca moverse. También puede sonar a que te vas rápido, como cuando ya te están apurando.
"Ya se hizo tarde, causa, zarpamos antes de que nos cierren la chingana y nos quedemos sin el último trago."
Chácalo
Expresión bien arequipeña para decirle a alguien que te lance o te pase algo ya, sin tanta vuelta ni ceremonia. Es como un "tíralo" o "pásalo" con prisa, cuando estás apurado o la cosa está en pleno movimiento. Suena mandón, pero entre patas es normalazo y hasta gracioso.
"¡Oe, chácalo el balón pues! Ya empezó la pichanga y tú sigues haciendo hora, después no llores si te dejan en banca."
cachimbo
En Arequipa y en buena parte del Perú, cachimbo es el que recién entra a la universidad, el novato de primer ciclo. Anda medio perdido, todavía no ubica aulas, trámites ni horarios, y se nota a kilómetros. No es necesariamente insulto, más bien una etiqueta con su vacilón, como decir: recién estás aterrizando, causa.
"Ese cachimbo llegó a la U con su horario impreso en A3 y preguntando por el aula 404, y encima se metió al salón equivocado dos veces, qué palta."
Sonar como campana en misa
Se dice de alguien que habla y habla, hace bulla y se luce, pero al final no suelta nada útil. Puro ruido, cero contenido, como la campana en plena misa: se escucha fuerte, llama la atención, pero no te cuenta el chisme. Va perfecto para el pata que rellena con palabras y no aterriza nunca.
"Ya pues, deja de sonar como campana en misa y dime de una vez qué pasó en la fiesta, que me tienes con pura vuelta y nada de chisme."
Verdura
En Arequipa se le dice verdura a alguien medio colgado, distraído o que anda en la luna y no pesca ni una. No es un insulto heavy, más bien una forma burlona y hasta cariñosa de decir que esa persona está en su mundo y se va por las ramas. Ideal para el amigo que siempre llega tarde mentalmente.
"Le estaba contando a Juan lo de la fiesta y me respondió por el precio del queso, no jodas, ese pata es una verdura, siempre anda volando."
Sacar la vuelta
Se dice cuando alguien le es infiel a su pareja, o sea, cuando anda con otra persona a escondidas y le pone los cuernos sin asco. En Perú es bien común escucharlo en broncas, chismes y consejos de pata a pata. Suena medio suave, pero el mensaje es clarito: estás traicionando el compromiso.
"Oe, no seas huevón, deja de jaranear y no le saques la vuelta a Rosita, que luego te descubren y te quedas sin pan con chicharrón."