En Arequipa se dice en broma de alguien bien intencionado y hasta noble, pero medio disperso o con prioridades raras. Te promete ayudarte con todo, llega con la mejor vibra, pero se distrae y termina haciendo cualquier cosa menos lo urgente. No es mala gente, solo es un caso. Y sí, da risa.
"Marco es bien chiriwilka: juró que venía a sacarme la chamba, armó la chela, prendió la play y al final me dejó el trabajo igualito."