Se dice de alguien que habla y habla, hace bulla y se luce, pero al final no suelta nada útil. Puro ruido, cero contenido, como la campana en plena misa: se escucha fuerte, llama la atención, pero no te cuenta el chisme. Va perfecto para el pata que rellena con palabras y no aterriza nunca.
"Ya pues, deja de sonar como campana en misa y dime de una vez qué pasó en la fiesta, que me tienes con pura vuelta y nada de chisme."