En Arequipa se dice de alguien que es tacaño, mezquino o recontra agarrado con la plata. El típico que se hace el loco cuando toca pagar, cuenta las monedas como si fueran lingotes y siempre tiene una excusa para no poner ni un sol. Suena bien de barrio y medio burlón, pero se entiende clarito.
"Vamos a la pollería y el Ricardo otra vez se hace el loco con la cuenta. Ese pata es bien puño, ni pa' la gaseosa quiere soltar."