En Sinaloa se dice cuando a alguien le da miedo y se echa para atrás justo cuando toca rifársela. Es como decir que le entró el pánico, que se rajó o que se puso bien sacatón. Se usa mucho en plan carrilla entre compas, no tanto para insultar serio. Y sí, suena bien sinaloense.
"Ya íbamos a brincar la barda pa' la fiesta y el Beto dio el chilorio, se quedó pegado al carro diciendo que mejor mañana."