Andar entripiado
Se dice cuando alguien anda bien pedo, ya con el alcohol encima y en modo fiesta total. No es solo haber tomado, es traer el cuerpo suelto, la lengua valiente y cero pena, normalmente después de varios tragos pesados. En Sinaloa suena muy de cantina y de compas, y sí, suele venir con desmadre incluido.
"Déjalo, compa, si el Juan ya anda entripiado: se echó media botella, puso banda a todo volumen y hasta le anda pidiendo un baile al trapeador."
Trazón
Se dice cuando alguien anda bien prendido y se emociona de más en una peda o reunión, y empieza a soltar planes bien locos como si ya fuera el mero organizador del evento. Es ese mood de hablar mucho, prometer de todo y creerse el alma de la fiesta. Al día siguiente, puro cuento.
"Anoche la Judit andaba en un trazón bien machín y ya quería armar el carnaval en el patio, con banda, luces y hasta boletos, como si fuera el ayuntamiento."
Dar el chilorio
En Sinaloa se dice cuando a alguien le da miedo y se echa para atrás justo cuando toca rifársela. Es como decir que le entró el pánico, que se rajó o que se puso bien sacatón. Se usa mucho en plan carrilla entre compas, no tanto para insultar serio. Y sí, suena bien sinaloense.
"Ya íbamos a brincar la barda pa' la fiesta y el Beto dio el chilorio, se quedó pegado al carro diciendo que mejor mañana."
Soñar gallo viejo
Se dice de alguien que anda de hocicón, echando mentiras o inventando historias bien jaladas del pelo. Vamos, que trae puro cuento y quiere que se lo crean aunque suene a película. En Sinaloa se usa para bajarle los humos al que exagera de más. Y sí, a veces da risa lo creativo que se pone.
"No le creas al Toño, compa: dice que se hizo amigo del narco en la fila de los tacos. Ese vato anda soñando gallo viejo otra vez."
Plebes
En Sinaloa, plebes se usa para hablar de los morros, la raza joven o tu bolita de amigos. Puede sonar cariñoso o de compas, tipo plebes, cáiganle, pero también sirve para decir chamacos en general. Es bien norteño y bien sinaloense, de esos que nomás lo sueltas y ya se siente la banda.
"Ey, plebes, ¿qué onda? Caiganle temprano y nos vamos a la playa, que ya tengo el carbón y la hielera lista pa' la carnita asada."
Hacerse el rubio
Se dice cuando alguien se hace el inocente o el menso para zafarse, como si no entendiera nada, pero en el fondo sí sabe qué onda y hasta trae colmillo. Es el típico que pone cara de yo no fui mientras ya movió todo el desmadre. Suena medio burlón y se usa para cacharlo en la jugada.
"No te hagas el rubio, compa, si tú fuiste el que escondió las cheves y luego andas preguntando que quién se las tomó."
Corto de feria
Se dice cuando andas sin lana, bien justo o de plano quebrado. Es como admitir que traes la cartera en modo desierto y que no te alcanza ni pa' lo básico. Muy de barrio y bien norteño, perfecto para bajarte de un plan sin sonar tan dramático. Y sí, suele venir con risita de resignación.
"Wey, yo sí iba a la carnita asada, pero ando corto de feria y nomás me alcanza pa' unas tortillas y una coca."
Lupeo
Se dice cuando alguien te avienta una mirada bien pesada, de esas que te ponen en tu lugar sin soltar una palabra. Es como un aviso de no te pases o bájale dos, y suele venir con cara seria y ceja levantada. En Sinaloa es el clásico poder de mamá o de la hermana mayor. Y sí, funciona.
"En la carne asada se puso de payaso con la suegra y su mamá le soltó un lupeo que lo dejó calladito y hasta se fue por otra soda."
Picarón
Se le dice a alguien que es travieso, coqueto o medio malicioso, de los que siempre sueltan un comentario con doble sentido y se hacen los inocentes. No tiene por qué ser insulto, más bien es ese rollo juguetón que te saca una risa o te deja pensando. En Sinaloa se oye mucho para el que anda de bromista.
"No le creas mucho al Nacho, es bien picarón: te dice que va por tortillas y regresa con un chisme y un doble sentido bien puesto."