Se dice cuando alguien anda bien prendido y se emociona de más en una peda o reunión, y empieza a soltar planes bien locos como si ya fuera el mero organizador del evento. Es ese mood de hablar mucho, prometer de todo y creerse el alma de la fiesta. Al día siguiente, puro cuento.
"Anoche la Judit andaba en un trazón bien machín y ya quería armar el carnaval en el patio, con banda, luces y hasta boletos, como si fuera el ayuntamiento."
Se usa en la Región de Los Lagos para referirse a cuando alguien comete un error o metida de pata tan grande que deja la embarrada.
"¡Ufff! La Yoli le puso azúcar al guiso por andar distraída, menuda trazón se mandó; me reí tanto que casi me caigo del bote."