Expresión usada cuando alguien exagera o adorna demasiado una historia para que parezca mucho más épica de lo que fue en realidad. Es como inflar un globo con detalles inventados hasta que casi explota. Se usa mucho para bardear al amigo fabulador del grupo, y hay que admitir que a veces sus cuentos son mejores que la realidad.
"No le des bola a Diego cuando cuenta que escapó de los perros del vecino saltando tres rejas, está dando el globo como siempre y seguro que apenas caminó rápido a la esquina."