En el Valle del Cauca se usa para hablar de esa actitud de aceptar planes o propuestas sin darle tantas vueltas, como quien va en modo buena vibra y se apunta a todo. Puede sonar a entusiasmo, a confianza o a puro impulso. Vamos, el típico sí de una que luego te mete en una rumba aunque no sepas ni marcar el paso.
"¿Vamos a la salsa el viernes? De una, mijo. Yo ya dije que sí y listo, después miro cómo hago pa’ no pisarle los pies a nadie."