Se dice cuando alguien la caga a lo grande y el daño queda ahí, como una marca que no se borra. No es una cicatriz literal, es el mal rato, la traición o el papelón que deja el ambiente raro y la confianza tocada. Aunque pidas perdón, ya quedó la huella. Y sí, suele doler más que un golpe.

"El bicho se puso a rajar del jefe en voz alta y era el jefe el que estaba detrás, dejó tremenda cicatriz en la oficina."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!