Momento sagrado y ampliado de la mañana que une el desayuno con las ganas de tapeo. Puede durar más que un partido del Betis.
"Illo, ayer nos pegamos un desayunito en el bar del Manolo que al final acabamos almorzando también."
Es una forma cariñosa de decir desayuno pequeño, algo ligero para empezar el día sin llenarse demasiado. Suena a cosa casera, con cariño, como cuando te sirven algo y dicen que es solo un desayunito pero terminas feliz igual. Muy de acompañar el cafecito y matar el hambre mañanera sin mucha culpa.
"Voy tarde pa'l trabajo pero igual me lanzo un desayunito con arepitas, suero y cafecito cerrero, porque salir con la barriga vacía es una falta de respeto."