Se usa cuando alguien se pone a gastar dinero con ganas, sin medirle, como si la cartera no tuviera fondo. Es muy de ir al tianguis, al centro o a la plaza y empezar a comprar antojitos, ropa pirata y chucherías nomás porque sí. Es como tirar la casa por la ventana, pero en versión bien mexa y callejera.
"Fuimos al tianguis de los domingos y mi compa se puso a echar feria bien duro, salió con tenis pirata, tres playeras del América y hasta una bocina que ni necesitaba."