En Puebla se usa para decir que alguien está adulando a otra persona, echándole flores bien sabroso, casi siempre con alguna intención escondida. Es como tirar halagos a lo loco para caer bien o conseguir un favor. No siempre es mala onda, pero sí suena a que la persona está medio barbera, la neta.
"Ya viste al Toño echándole incienso al profe, bien barbero el vato, a ver si así le suben la calificación aunque no haga ni la tarea."