En Nariño se dice cuando alguien se pone en plan conquistador y le cae a otra persona con labia, piropos y toda la intención. Es coqueteo insistente, medio sigiloso, como ir tanteando el terreno hasta que la otra persona afloje la risa. No es literal, es puro cuento y ganas de enamorar.
"En la verbena me la pasé echándole lobo a María, dele y dele con piropos, y ella muerta de la risa, pero no me soltó el número."