Expresión usada cuando alguien agarra una historia sencilla y la convierte en una novela épica, metiéndole drama, adornos y exageraciones por todos lados. Es como cuando te cuentan que fueron a la tienda y lo narran como si hubieran cruzado la selva amazónica. A veces hace gracia, pero también provoca decirle que se relaje un pelo.
"No le pares a Juanito, que ese carajo siempre anda echando los cuentos de la montaña, y al final la gran aventura fue que se quedó sin saldo en el celular y nada más."