Se usa cuando alguien se enoja bien feo, se amarga y arma todo un numerito porque algo no salió como quería. Es como hacer berrinche pero ya en versión adulta, con reclamos, caras largas y drama innecesario. Suena chistoso, pero cuando alguien anda echando muina mejor darle espacio y luego ya se le pasa.
"No manches, la Lupita se puso a echar muina nomás porque no había pozole y le sirvieron gorditas de maíz quebrado, ya andaba aventando indirectas en toda la mesa."