Se usa cuando alguien se pone a inventar cosas, exagerar la historia o directamente soltar una mentira bien creativa. Es como armar un cuento chino pero con más fantasía y descaro. Sirve tanto para vacilar entre panas como para señalar al que siempre adorna todo. Y hay que admitir que a veces los globos son más divertidos que la verdad.
"Chamo, deja de echar un globo con esa vaina de que te llamaron de Hollywood, si tú no sales ni en los estados de WhatsApp."