Se dice cuando alguien te ayuda de buena onda, sin prisas y sin ponerse intenso, con ese estilo tranquilo y resolutivo que se asocia a La Guajira. Es como pedir un favor, pero con sabor local: te echan el cable, te alivian la carga y encima sin drama. Ideal para trabajos de casa, favores y apuros cotidianos.
"Oye, compadre, échame una mano guajira con el rancho, que en diez minutos caen los parientes y esto parece zona de guerra."