Se dice de alguien que se pone dramático por una tontería, como si un rasponcito fuera una tragedia nacional. Es ese momento en que la persona exagera, se queja de más o arma show por algo mínimo. La imagen es clara: echarle yodo a una herida que ni lo necesita. Bien de barrio y bien gráfica.
"Causa, te rozaste con la puerta y ya estás echando yodo, ¿qué sigue, ambulancia y misa? Ya pues, no hagas tanto show."